LA ACIDIFICACION DEL OCÉANO
La acidificación del océano es un peligro oculto causado
por el aumento de las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2).
Recientemente, los científicos han demostrado que la quema de petróleo, carbón
o gas, transforma rápidamente la química básica de los océanos, lo que hace que
el agua sea más ácida. Cada día hay más evidencia de que la acidificación afecta
la vida marina en todo el mundo y que dentro de unas décadas valiosos
ecosistemas marinos pueden ser dañados o destruidos.
Las observaciones reunidas a lo largo de los últimos 25 años muestran que se ha producido una tendencia constante al aumento de la acidez en las aguas superficiales a raíz del incremento del
CO2 atmosférico
La acidez del océano se ha
incrementado en un 30% desde el comienzo de la revolución industrial. Si la
concentración de CO2 atmosférico sigue aumentando
Al ritmo actual, al final de
este siglo el océano será corrosivo para las conchas de muchos organismos
marinos. Se ignora cómo se podrán adaptar los organismos marinos y si esa
adaptación será posible.
Ese incremento es 100 veces
más rápido que cualquier cambio de la acidez que hayan experimentado los
organismos marinos durante al menos los últimos 20 millones de años.
Hace 65 millones de años, la acidificación del
océano tuvo como resultado la extinción masiva de organismos marinos calcáreos,
que son parte integrante de la red alimentaria marina. En aquella época, los
arrecifes coralinos desaparecieron del
registro geológico y tardaron millones de años en recuperarse.
La actual acidificación
provocada por el hombre constituye un fenómeno poco frecuente en la historia
geológica de nuestro planeta.
La acidificación del océano es una Consecuencia
Cuando el CO2 se disuelve en el agua del mar, se forma el
ácido carbónico. Esa reacción química
provoca la acidificación del océano y es independiente de otros efectos del cambio climático.
La disminución de las temperaturas mundiales y la
concentración de otros gases de efecto
invernadero no reducirán la acidificación del océano. Este fenómeno no constituye un asunto climático secundario, sino
que es el otro problema que plantean las
emisiones de CO2.
En las negociaciones destinadas a reducir las emisiones
de gases de efecto invernadero se deberá
tener en cuenta la acidificación del océano. Los métodos de la geo-ingeniería que se utilizan para hacer
frente al cambio climático, por ejemplo,
Reflejando la luz del sol, no resolverán el problema de
la acidificación del océano.
CAUSAS DE LA ACIDIFICACION EN EL ECOSISTEMA MARINO.
La mayoría de los estudios indican que cuando la acidificación
aumenta, la calcificación disminuye, afectando a la formación de conchas y
esqueletos. En lo que respecta a la calcificación, los organismos marinos reaccionan
de distintas maneras en las diferentes etapas de su ciclo vital. Algunas de las
primeras etapas de vida son especialmente sensibles a la acidificación.
En el caso de los animales marinos, entre ellos los
invertebrados y algunos peces, la acumulación de CO2 en el cuerpo también puede
alterar procesos distintos de la calcificación, lo que puede provocar cambios
generales de la morfología, el estado metabólico, la actividad física y la
reproducción del organismo en cuestión.
A mediados de este siglo, se prevé que los índices de
calcificación de los corales disminuirán alrededor de un tercio y la erosión de
los corales superará la tasa de crecimiento de los mismos. Es posible que
muchos arrecifes no subsistan.
Los experimentos han mostrado que la acidificación del
océano dificulta la calcificación de los corales profundos. En 2100, el 70% de
los corales de agua fría estarán expuestos a aguas corrosivas. Los ecosistemas
de corales de agua fría proporcionan hábitat y zonas de alimento y desove para
muchos organismos de aguas profundas, incluidas algunas especies piscícolas
comerciales
CONSECUENCIAS EN LA SOCIEDAD Y EN LA ECONOMIA
La mayoría de los estudios indican que cuando la
acidificación aumenta, la calcificación disminuye, afectando a la formación de
conchas y esqueletos. En lo que respecta a la calcificación, los organismos
marinos reaccionan de distintas maneras en las diferentes etapas de su ciclo
vital. Algunas de las primeras etapas de vida son especialmente sensibles a la
acidificación.
En el caso de los animales marinos, entre ellos los
invertebrados y algunos peces, la acumulación de CO2 en el cuerpo también puede
alterar procesos distintos de la calcificación, lo que puede provocar cambios
generales de la morfología, el estado metabólico, la actividad física y la
reproducción del organismo en cuestión.
Algunos grupos de fitoplancton, como los cocolitofóridos,
podrían verse afectados negativamente por la acidificación del océano, mientras
que otros, como por ejemplo, las cianobacterias que fijan nitrógeno, podrían
resultar beneficiados por los elevados niveles de CO2. Los efectos que se
producen en el fitoplancton y otras especies vulnerables podrían alterar las
redes alimentarias marinas, lo que a su vez afectará a las pesquerías.
Los experimentos han mostrado que la acidificación del
océano dificulta la calcificación de los corales profundos. En 2100, el 70% de
los corales de agua fría estarán expuestos a aguas corrosivas. Los ecosistemas
de corales de agua fría proporcionan hábitat y zonas de alimento y desove para
muchos organismos de aguas profundas, incluidas algunas especies piscícolas
comerciales.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Tenemos que mover nuestras vidas sin emitir grandes
cantidades de dióxido de carbono. Para acelerar nuestra transición a un futuro
de energía limpia, tenemos que promulgar una exhaustiva legislación climática y
adoptar una política energética que invierta en la eficiencia y acelere el
desarrollo de las fuentes de energía renovable. Pero también podemos ayudar a
defender los océanos asegurándonos de que sus ecosistemas estén completamente
sanos. Así como las personas con sistemas inmunes comprometidos son las más propensas
a morir de enfermedades comunes como la neumonia y la gripe, también los
organismos marinos son los primeros en sucumbir a las presiones, como la
acidificación del océano.
La implantación de una fuerte política nacional para
proteger, mantener y restablecer la salud de los ecosistemas marinos, poniendo
fin a la sobre pesca además de crear áreas marinas protegidas, como parques
marinos nacionales, son tres pasos esenciales para la restauración de los
asediados recursos marinos de nuestra nación y nuestro planeta
PIENSA EN LA ACIDIFICACIÓN DEL
OCÉANO COMO UNA “ADVERTENCIA FINAL” PORQUE ESTAMOS CAMBIANDO FUNDAMENTALMENTE
LA FORMA EN QUE FUNCIONA
EL PLANETA.